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El COVID-19 puede provocar la muerte meses después del contagio, así lo revela un estudio realizado en Missouri, estados Unidos y publicado en la revista Nature.

De acuerdo con un estudio, los sobrevivientes mostraron un riesgo 59 por ciento mayor de morir dentro de los seis meses posteriores a contraer el virus, al establecer que el exceso de mortalidad se traduce en aproximadamente ocho muertes adicionales por cada mil pacientes, lo que empeora la cifra oculta de víctimas de la pandemia.

Señala que algunos pacientes deben volver a ser hospitalizados, y algunos mueren, semanas después de que la infección viral se calma, tras documentar la sucesión de efectos debilitantes que afectan a los sobrevivientes meses después del diagnóstico.

El estudio comprobó que quienes han padecido el virus presentan dentro de incluso seis meses después, trombos, accidentes cerebrovasculares, diabetes y dificultades respiratorias, así como daño cardíaco, hepático y renal, depresión, ansiedad y pérdida de memoria.